Tell Me Who I Am

 

El documental británico (BBC, 2020, 85 minutos. Netflix) Tell Me Who I Am, cuenta en tres partes la historia de dos hermanos gemelos Marcus y Alex. En la primera parte les interroga sobre la identidad. Alex en un accidente de moto pierde la memoria, no sabe nada de sí mismo, aunque reconoce a su hermano gemelo Marcus. Será este quién le guíe reavivando recuerdos. La tesis fuerte de esta primera parte es que la identidad se construye en base a la memoria. Ambos pertenecen a una familia noble británica y viven en una enorme casa. En la reconstrucción Alex descubre que ambos han vivido en un ala separada del cuerpo principal de la casa, que los padres vivían en la parte superior y que tenían prohibido el acceso a sus habitaciones, también que tenían un padre más que severo, que no les prestaba ninguna atención y no demostraba afecto alguno. Cuando muere, en un proster acto de cercanía les pide que le perdonen pero Marcus se niega, no así Álex. Alex depende para todo de Marcus empieza a saber quién es por lo que le va contando, hasta que descubre que hay un gran hueco en su vida que su hermano no ha querido llenar.

En la segunda parte del documental se rellena ese hueco. Los gemelos, en el recuerdo de Marcus, tuvieron una infancia desgraciada. Marcus razona que si no le informa a su hermano de lo desagradable de su infancia es para que no sufra. Pero a fuerza de insistir, Marcus le tendrá que decir la verdad, que su madre abusó de ellos. Cada vez que Alex insista en que le cuente los detalles de lo que sucedió se cierra y se niega a explicar nada. No solo quiere evitar que su hermano sufra sino que reconoce que durante mucho tiempo borró todo lo que sucedió en su memoria para no sufrir él mismo. El documental me llena de preguntas. Hacer público una intimidad torturada, contar lo que no se quería contar en la intimidad; contar o no contar hechos traumáticos a otra persona que le puedan afectar, ¿cómo saber si le harán daño o por el contrario le ayudarán a reconstruir una personalidad fuerte?

En la tercera parte Marcus accede a revelarle la gravedad de lo que sucedió. Marcus hace una grabación y luego deja que su hermano la vea. Toda la culpa de lo que sucedió recae en la madre. Una villana. Cuando se cuenta esta historia la madre ya ha muerto. Alex se despidió de ella afectuosamente, Marcus distante frío. De algún modo hacerlo público en el documental es un castigo póstumo para la madre. No cuento los detalles exactos por si alguno quiere verlo, es de gran crudeza. Aquí se me ocurren otro tipo de preguntas. ¿Debe haber leyes específicas para determinados colectivos que agraven las penas para delitos que les afecten como el maltrato a las mujeres o la discriminación racial o las leyes siempre deben ser generales?

Hay una cuarta parte que el documental no rueda. No amplía la perspectiva para que otras personas que conocieron los sucesos los comenten y expliquen. Había otros dos hermanos de menor edad que también sufrieron abusos. No se habla de ellos. ¿Se pudo evitar que sufrieran su propio daño después de lo que les pasó a los gemelos? El documental está hecho como se hace una película, es decir como una narración con principio desarrollo y final en lo que todo cuadra. Hay personajes malvados y perversos y otros que sufrieron daño irreparable. Para el espectador es conciso y perfecto para pasar la velada. La vida, como la historia que se nos cuenta, no es exactamente así. Quiero decir, el documental está concebido para el entretenimiento, con todo lo que eso supone de simplificación para el conocimiento y el juicio del espectador. En la vida real no hay malvados y buenos absolutos, solo en la dogmática religiosa y política. La vida es compleja. Pero el documental ayuda a que el espectador se llene de preguntas.

Me pregunto sobre la personalidad del padre y de la madre. La mente humana es un continente por explorar (Ese adolescente de O Carballiño que confesó a la policía que había matado a una amiga para saber qué se sentía). Me pregunto sobre la autoexclusión moral de las élites. El documental habla de unos sucesos que discurrieron en los años 70 para un espectador de comienzos del siglo XXI. La perspectiva moral es diferente. Una famosa carta de los años 70 de las élites francesas pedía la despenalización de la pederastia. En el documental se habla de famosos, de un artista famoso en concreto. Esta es la época del #metoo y de la violencia de género. En el documental la perversa es una mujer y las víctimas niños varones blancos. Preguntas.