viernes, 23 de octubre de 2020

El dilema de las redes

 


¿Son adictivas las redes? Tantas cosas lo son. En esta película para Netflix, un puñado de jóvenes que trabajaron para hacer adictivos los productos de las compañías tecnológicas que les pagaban se revuelven contra su pasado mostrando su aversión por lo que hicieron. ‘Amenaza existencial’, grita hasta desgañitarse uno de ellos. Supongo que parecida pasión a la denuncia de ahora debieron poner entonces y seguirán poniendo allí donde ahora trabajen, que será algo parecido, hasta que la vida vaya desgastando su energía y salgan fuera de foco. Las redes nos condicionan, alarma, nos destruirán, ya está siendo tarde, desconectemos, mensajean. Contradigámosles, la vida de cualquier hombre bascula entre los límites de la naturaleza y de la educación. Hemos de encontrar el equilibrio, si es que se puede. No en todos los casos la educación puede modular a un hombre.


Cuántas veces un cambio tecnológico arruinó la vida de los hombres. Eso se dijo, eso proclamaban los profetas de la ruina. Podríamos hacer un listado de las veces que la humanidad se asomó al precipicio: cuando la agricultura liberó al hombre del azar de los frutos estacionales y de la caza; cuando la escritura suplantó la autoridad de los viejos alrededor del fuego cuando la noche extendía su capote; cuando la imprenta vulgarizó los textos sagrados o cuando la máquina liberó a los hombres de la brutalidad animal y los puso a la puerta de la universidad. Ahora la IA nos dice, toma, en este cacharro se contiene el mundo, a ver qué haces con todo ese saber. Algunos se asustan y gritan, apocalipsis. Una historia vivida mil veces.


Casi todas las afirmaciones que se hacen en este documental tan poco documentado se hacen en el vacío. La más fuerte, cuando alguien arruga su semblante terso para susurrar, suicidio. Creo que es, sorprendentemente, Jonathan Haidt (espero que sus libros estén mejor argumentados). Relacionar el uso de las redes con un aumento del suicidio entre los jóvenes es una osadía poco científica. Su principal falla, la de la película, que no da cámara a contradictores, así no vale. Si lo ves en el tiempo romo que precede al sueño, te ayudará a dormir sin grandes problemas de conciencia.



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