Tienen razón los empresarios alemanes que trabajan en Cataluña cuando alertan, en el manifiesto ¿Cataluña sin Europa? ¡No!, de las
consecuencias de la separación de España y al expresar que "la mayoría de
las empresas piensan igual" y están en contra de la independencia de
Cataluña, pero "tienen miedo" a reconocerlo públicamente.
Las
reacciones de los nacionalistas les han dado la razón, y de qué manera:
El ex consejero de Innovación, Universidades y Empresa
durante el tripartito Josep Huguet escribía en su cuenta de Twitter:
"Estos empresarios alemanes al dictado del PP han vulnerado el principio de la no injerencia en asuntos internos. Hace 75 años los Cóndor también".
El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà, también en
Twitter:
"[Es] penoso que directivos de empresas alemanas, enriquecidas gracias al nazismo y cómplices de millones de asesinatos, critiquen al nacionalismo catalán".
La diputada de la CUP Isabel Vallet: “el que pensin els empresaris
alemanys ens la porta fluixa”.
Los empresarios alemanes también han alertado de "los peligros de
un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos
inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para
Cataluña".
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