lunes, 28 de octubre de 2013

Proyecto político para el siglo XXI


           El más hermoso proyecto político para el siglo XXI nació a mediados del siglo XX, tras las grandes guerras: la desnacionalización de los estados. Es un proyecto en marcha, no una ilusión utópica. La Unión Europea a trancas y barrancas lo está realizando con enorme oposición de clérigos de todo pelaje y de la gente común a quienes gustan la costumbre y las emociones fuertes, atrapados en los prejuicios locales, siempre dispuestos a descargar sus frustraciones sobre los extraños. Incluso ha habido guerras terribles, después, en suelo europeo por esa cuestión. Por eso es emocionante –la razón también procura emociones- encontrar cartas como esta, aunque sea de queja, pero llena de razones. ¿Por qué habría de ser más español un recién nacido o un jovenzuelo o ya puestos uno que lleve 80 años sin moverse del Tajo que esta mujer que vivió once años en China pero lleva ya 15 en España y cuya voluntad es ser de aquí? 
“Hoy en la clase de inglés se nos ha pedido discutir sobre un aspecto de nuestro país. Decidí hablar sobre España. Al final de la discusión, mi compañera me preguntó: ¿y qué hay sobre tu país? Supongo que se refería a China como mi país, y no a España.
 En realidad, llevo viviendo 15 años en España y viví 11 en China, me eduqué en España desde sexto de primaria hasta terminar la universidad y me acaban de conceder la nacionalidad española. Hablo más español que chino y tengo un estilo de vida y una manera de pensar mucho más occidental que oriental. Aun así, la gente sigue considerándome de un país diferente.
 Muchos jóvenes de origen chino crecidos/ nacidos en España me comentan que, por más años que pase aquí y por más española que me sienta, la gente nunca me aceptará como tal porque tengo rasgos asiáticos.
 Esto es muy triste. Desde pequeña he leído miles de artículos promocionando la integración de inmigrantes. La integración es costosa, desde lo básico de aprender un idioma nuevo hasta adquirir una mentalidad y un estilo de vida occidental, teniendo en cuenta que la cultura china y española son muy diferentes. Sin embargo, al final de todo, la comunidad receptora pone un muro entre “nosotros” y “ellos”, diferenciándonos del resto, separándonos a una comunidad aparte. ¿Acaso la integración social no debe ser un esfuerzo mutuo?”— Xiang Zheng. 
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                 Nunca fui un mitómano, o eso creo ahora, ni pertenecí a parroquia alguna de fans, sin embargo, he escuchado unas canciones más que otras, unos discos más que otros. Si tuviese que confesar cuáles han sido mis músicos roqueros favoritos con esta foto me valdría: ahí están los tres primeros: Lou Reed, Los Rolling y David Bowie.

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