sábado, 29 de septiembre de 2012

Burbujas financieras, inmobiliarias, independentistas



El Roto

            Hemos visto qué ha pasado cuando la burbuja inmobiliaria ha estallado, aún nos encontramos en medio del desastre de las Cajas de Ahorro. Nos falta por vivir el estallido de dos burbujas más: la de la inflada clase política española con su enorme Estado construido durante los años de jauja y la burbuja que está inflando el señor Mas. A ver que pasa cuando estallen. 

ROBERT J. SHILLER, Catedrático de Yale, habla de economía, pero se le entiende muy bien (El Mundo 29.09.2012):

"Las élites económicas están hoy más aisladas que en el pasado, pero eso no se debe a nada socioeconómico, sino más bien a la tecnología. Antes había que caminar, o ir a caballo, para desplazarse. Hoy es posible usar aviones privados y vivir en mansiones aisladas en comunidades cerradas al público por muros y guardias de seguridad. Lo mismo sucede en el ámbito de las ideas. Cuando la televisión era el principal medio de comunicación, todos veíamos los mismos programas. Ahora, gracias a internet, si quieres sólo te comunicas con otra gente como tú y evitas cualquier contacto con el conjunto de la población. Eso genera una cierta fragmentación de la sociedad y puede llevar a que los ciudadanos crean que sus opiniones sean mayoritarias cuando en realidad no lo son. Es, además, una situación que no está vinculada al nivel de ingresos de cada uno, porque en el mundo desarrollado internet es accesible a prácticamente todos.
 La clave en una burbuja es el contagio de una idea. Puede ser una idea apocalíptica, estilo el fin del mundo, algo más razonable, como que todos debemos tener una casa en propiedad. O incluso puede haber una burbuja en una economía que no sea de mercado, como explicaba en aquel artículo al hablar del Gran Salto Adelante de China entre 1958 y 1961. Mao Zedong ordenó una inversión masiva y prometió resultados formidables. Fue como una estafa piramidal, en la que el Gobierno chino garantizó a los ciudadanos retornos gigantescos de su inversión y, como en toda estafa piramidal, el sistema se cayó abajo, y con consecuencias trágicas: millones de muertos de inanición. Por fortuna, en una economía de mercado existe mucho más autocontrol y disciplina que hacen virtualmente imposible que se repitan catástrofes semejantes.
 Siguiendo con este razonamiento en el que estamos, una de las consecuencias de su crisis será que habrá que reducir el porcentaje de españoles que son propietarios de viviendas. Ésa es una idea generalmente aceptada en su sociedad, pero que probablemente no les convenga. También ha habido fallos del mercado. Por ejemplo, en España los sistemas de tasación no reflejaban el auténtico valor de los pisos. Y eso era algo comúnmente aceptado. Así que, en parte esta crisis ha sido también autoinfligida".

1 comentario:

Unknown dijo...

La burbuja inmobiliaria en Estados Unidos fue la más fuerte a nivel mundial, pero eso no queire decir que en otros lados no pase. En España se vive mucho, y en Argentina también. Hoy en día, los mejores precios de un apartamento en Buenos Aires por ejemplo, son para turistas. Los mismos están en dólares y al cambio estar muy alto, se llegan a los valores necesarios para solventar los gastos sin tener que poner un precio que para el turista sea exorbitante. Por eso llegamos a tener 1 turista cada 3 apartmentos alquilados en la capital argentina. Es para pensar... si yo fue turista, me voy a Buenos Aires sin pensarlo dos veces!