Dice Miquel Barceló:
Cuando vas al Prado nunca piensas: esta gente está muerta. En cambio, como dice Susan Sontag, ante una fotografía es imposible no pensar en que el retratado está muerto, o que lo estará.En el diario de la competencia se publican fotos que se dicen nuevas sobre la matanza del 11 de septiembre, aunque yo creo haberlas visto hace tiempo en esos correos que inundan nuestras cuentas. Son fotografías hermosas, pero cuesta oler la muerte debajo de su estampa; no se ven las personas destrozadas, los cadáveres visibles, bajo el humo, pero están ahí.
También dice otras cosas importantes Barceló, cosas que tienen que ver con la pintura, pero que a la fotografía le trae al pairo:
El tiempo también pinta, decía Goya. Intento pensar cómo serán los cuadros dentro de 10, 100 o 1.000 años. Me gusta la idea geológica de la pintura.
El tiempo forma parte de la obra. Yo huyo de los restauradores. Hay que restaurar las cosas que se han añadido independientemente de la voluntad del artista. Durante un tiempo se puso de moda limpiar los cuadros y quitarles los barnices, y terminaron quitándoles las veladuras del pintor. Dejaron secos los murillos. ¿Quién sabe dónde acaba la suciedad y empieza la veladura?
Por eso cuando veo estas pinturas, que también me llegan a la cuenta, que se agarran a la copia exacta de la fotografía, me dejan frío como un témpano. Están muertas. Son pinturas que nacen con la restauración incorporada. ¿Cómo puede un pintor imitar a la fotografía en vez de atrapar la realidad que se está yendo? Para cada uno de nosotros se está yendo.
P.S. Era un hoax. Resulta que hay dos Anna Kostenko y las dos son ucranianas. Una es pintora y la otra fotógrafa y las que pasaban por ser pinturas hiperrealistas eran fotografías.
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