sábado, 21 de agosto de 2010
Canadá VI
Como el verano quebequés es corto aunque bueno y el invierno largo y muy frío las calles y plazas se llenan de tantas actividades como es difícil ver en otros sitios si no es en tiempos de festivales. El Cirque du Soleil que es originario de la ciudad ofrece dos espectáculos al mismo tiempo, uno de pago y otro ofrecido generosamente por el ayuntamiento de la ciudad para conmemorar no se qué. Sobre un puñado de silos en el puerto se ofrece una proyección de imágenes que relatan la historia de la ciudad y en una explanada donde tuvo lugar la batalla entre franceses e ingleses por el dominio del Canadá se hace un espectáculo de teatro con caballos.
La ciudad se divide en zonas separadas con públicos diferentes: turistas americanos y europeos, turistas asiáticos; jóvenes modernos y más clásicos, familias haciendo cola en los restaurantes y hombres solitarios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario