viernes, 29 de enero de 2010

Un tipo serio

La peli comienza con un cuento gótico independiente del relato posterior, pero en el que se dan las claves para entender que sucederá a continuación. En una casa de campesinos judíos de la lejana Polonia se presenta el fantasma de un hombre muerto. Reímos y nos quedamos fríos a un tiempo. Risa fría es el tono de esta comedia con drama o comedia negra.

Después se nos cuenta la historia de un hombre serio con la luminosidad propia de los Hermanos Coen, todo está tan bien servido, en la dirección de la historia, en la interpretación, en la claridad fotográfica que no hay lugar para las sombras en su cine. Los Coen juegan más bien con las inconsecuencias de la realidad, con las falsas apariencias, con la irrupción de lo inesperado que subyace al normal acontecer de las cosas.

Su personaje es un hombre cualquiera, al que le suceden las cosas que le pueden suceder a cualquiera de nosotros. Asume la moral de la clase media, buen trabajador, cumplidor, religioso, buen padre de familia, buen esposo, atento a las necesidades de los demás, solícito. Precisamente por no salirse de las rodadas del orden común empienzan a sucederle cosas para las que no está preparado, que chocan con su buena fe. Son situaciones cómicas por el contraste entre su empeño por ser un buen hombre y las respuestas que le ofrece un mundo cruel. Nos reímos porque nos vemos reflejados, porque las situaciones nos son familiares. Una serie de sucesos le llevan por donde no espera. Su mujer se va con otro, su hermano raro se mete en líos, el vecino no respeta la linde de su propiedad, uno de sus alumnos le somete a prueba, su hijo pasa por situaciones que exigen su constante atención, la promoción en su trabajo se alarga incomprensiblemente, el médico encuentra algo en unas radiografías. Asistimos al desarrollo de pequeños sucesos que como en una bola de nieve cuesta abajo van adquiriendo un tamaño difícil de frenar. Incidentes risibles se convierten en un feo asunto. Una buena película de los Coen, que acierta más que en sus últimos intentos por aproximarse a la reliadad.

No hay comentarios: