domingo, 8 de noviembre de 2009

Elegible como refugiada política


Rody Alvarado Peña, guatemalteca, en 1995 dejó a sus dos hijos, de dos y siete años, al cuidado de sus padres y escapó a EE UU, donde solicitó asilo político por violencia de género.
 
Dice de su marido, el ex saoldado Francisco Osorio, el informe de inmigación:
la golpeó con pistolas, rompió ventanas y cristales con la cabeza de Alvarado, le pegó puñetazos, la abofeteó, la amenazó con su machete y la arrastró por la calle cogida del pelo.

Cuando ella tuvo un retraso de 15 días en la menstruación, Osorio, que no quería tener hijos, le dislocó la mandíbula de un golpe. La violó de forma sistemática vaginal y analmente. Cuando ella se escapó de casa y se mudó al extrarradio de la ciudad de Guatemala, donde vivía, Osorio la buscó y, tras encontrarla, procedió a golpearla y a patearla delante de sus dos hijos hasta dejarla inconsciente. Su marido le explicó en muchas ocasiones por qué la trataba de esa forma:
«Tú eres una mujer, y yo hago contigo lo que quiero». Cuando ella recurrió a los tribunales, un juez le explicó que no iba a interferir en los asuntos personales de terceras personas.
Por fin, después de trece años, las autoridades americanas la han declardo «elegible como refugiada política».

No hay comentarios: