lunes, 2 de noviembre de 2009

“Calumnia que algo queda” és l’espanyolíssima consigna


En el asunto de la corrupción que afecta a personajes importantes de Cataluña, llama la atención que algunos políticos y periodistas muestren en su delicada y estigmatizada piel la ofensa que está sientiendo Cataluña toda. La cosa bascula entre la seriedad infatuada y la comicidad involuntaria,
Sé que la pitjor gravetat de les acusacions que se'ls imputen és una anècdota al costat del gran servei que tots 2 han rendit a la nació. Lluís Prenafeta i Macià Alavedra són 2 homes generosos i d'honor, i que si han fet de més o de menys per continuar contribuint a la resistència nacional (...) Alavedra i Prenafeta són 2 patriotes, 2 soldats. Espanya no és ningú per venir a jutjar-nos. 


Calumnia que algo queda” és l’espanyolíssima consigna sota la qual podríem aplegar les opinions que la Caverna aboca avui –a raig– sobre Catalunya en general.
“No me extrañaría. No quiero contribuir a conspiraciones, ni a estas fuerzas ocultas, pero de alguna forma, es evidente, que España siempre hace y utiliza siempre que puede todos los instrumentos para intentar frenar el proyecto de país de Cataluña

O, desde el otro lado, la ocasión para arremeter contra una casta política que, se dice, cree ocupar un escalón de privilegio desde el que contempla la inferioridad de España (el oasis catalán frente al desierto español),
[Millet] se ha convertido en el paradigma de la Cataluña oficial, gente capaz de rechazar cualquier crítica con el simple exorcismo de la “catalanofobia”. Porque los políticos catalanes no responden ante los ciudadanos ni ante Dios ni ante la Historia. ¿Por qué? Porque ellos son Cataluña, la Cataluña eterna’
Sin embargo, todo es más sencillo y más brutal:
1. cuando se alza la alfombra de los municipios, sale un hedor insoportable,
2. durante años se ha sabido de la corrupción, había muchos indicios y no se ha querido investigar, juzgar y castigar,
3. los pelotazos urbanísticos, las comisiones, la financiación ilegal nos los muestran como espectáculo para entretener a quienes antes han robado, pero el asunto principal es que los pisos han tenido un sobrecoste brutal gracias a la corrupción que han pagado quienes los han comprado. Esa es la verdadera cuestión que quieren hurtarnos.

No hay comentarios: