lunes, 5 de octubre de 2009

Olímpicos

La una, joven y dicharachera, explosiva, dispuesta a merendarse las décadas que vienen. La otra, llena de afeites, cansada, llena de condecoraciones por sus glorias pasadas. La una, con calles bulliciosas, hechas de colores gritones y ritmos que mueven el cuerpo. La otra, reclamando atención al mundo por sus pintores barrocos o clásicos y la música enlatada que exige gustos exquisitos y dinero para disfrutarla. En un lado, la gente viviendo sin pensar en el valor de sus actos, en el precio de sus gestos, en la escala que mida cada uno de sus pasos. En la otra, etiqueta, estratificación, gustos programados, establecidos. La una cabeza de un imperio naciente, agresivo, que exige la atención del mundo. La otra, cabeza de un ratón avejentado. Río de Janeiro, Madrid.
¿Si estuviese en tus manos, dónde te gustaría comenzar a vivir?, ¿si no tuvieses nada, dónde las expectativas, dónde podrías llenar tus manos?, ¿si lo tienes todo, dónde te gustaría encontrar agasajos, novedad, tentaciones?

Con mirar estas dos pirámides de población se ve dónde está el futuro y dónde el pasado.





Brasil es una potencia que está dejando de ser emergente para perder el miedo a exigir representación en el FMI, en el Bando Mundial, en el Consejo de Seguridad, un país que junto a Rusia, India y China forma el BRIC, grupo que representan casi a la mitad de la población mundial, un cuarto del PIB mundial, el 40% de toda la superficie, y el 65% de todo el crecimiento de estos años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una muy buena comparación demográfica, que ayuda a comprender la diferencia por sexo y edades entre España y Brasil.