jueves, 17 de septiembre de 2009

La cultura española es en este momento totalmente plana, irrelevante

Georg Baselitz decidió un día de 1969 dar la vuelta a un cuadro que estaba pintando, desde entonces todas las figuras de sus cuadros están pintadas del revés, cabeza abajo.
Para empezar, no sigo pintando así porque esté loco. Estoy bastante bien de la cabeza, y ese planteamiento es algo en lo que pienso constantemente. En segundo lugar, una idea fija puede durar mucho tiempo, toda la vida. En tercero, un artista tiene que hacer algo distinto. Aunque sea un cambio muy pequeño, alguien va a ser el autor de ese cambio, de ese distintivo.


Hay un factor en el arte que siempre me ha desagradado, y es el del entretenimiento. El arte no es entretenimiento, pero mucha gente ha querido resaltar ese aspecto. Los políticos piensan muchas veces que el arte debe llegar a la sociedad y que éste debe ser algo agradable. Creo que el arte concierne principalmente a los artistas, a esos escasos individuos que tienen una especie de locura, cierta capacidad de hacer lo contrario a lo esperado, la de irritar, incomodar, provocar, darles qué pensar. Es el sentido de la pintura. El principal sentido es ir en contra.

Sé que en España hay un grave problema. Y es que con cada gobierno -de izquierdas, luego de derechas, otra vez de izquierdas- cambian totalmente de política respecto a la cultura. Cambian a los responsables según el signo de cada gobierno. Y eso es un terrible error que trae sus consecuencias. La cultura debe ser independiente del poder. De la dirección política. Es lo que ha hecho que la cultura española sea en este momento totalmente plana, irrelevante.


Sin embargo, la sociedad no está compuesta sólo de gente estúpida y simple. Hay una pequeña proporción de gente inteligente, una élite. Esa élite puede ser interesante. En ella puede haber gente de la política o de la iglesia. En el pasado hubo grandes papas que se rodearon de grandes artistas. Pero también ha habido malos papas sin artistas.

Si alguien piensa que un artista es un catalizador que recibe algún material que él es capaz de traducir, de filtrar, de transformar, está muy equivocado. Un artista es, ante todo, alguien que ama el arte. Alguien que tiene que ver sólo con el arte. No tiene nada que ver con la sociedad, salvo que ésta resulta una molestia. Así se mantiene la rebeldía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El fútbol y la prensa de corazón es el opio del pueblo...