lunes, 22 de junio de 2009

Volamos más eficientemente que ningún ave y no tenemos alas

Topa con una entrevistadora aguerrida, dispuesta a imponer su opinión por encima de las mesuradas opiniones del científico, pero Francisco J.Ayala dice algunas cosas interesantes en esta entrevista.
Las autoridades de la Iglesia católica no sólo aceptan la evolución, sino que están convencidos de que las ideas de Darwin y la evolución son beneficiosas. Sin embargo, la gente en Estados Unidos cree que la Iglesia católica está en contra.

Las mujeres tienen el conducto natal muy estrecho para el paso de la cabeza del niño como consecuencia del agrandamiento evolutivo de nuestro cerebro, de modo que miles de bebés y madres mueren durante el parto; y todos los años hay millones de abortos espontáneos. Si admitimos el DI [Diseño Inteligente] (yo le llamo diseño imperfecto), Dios sería el mayor abortista del mundo.

La ciencia y la religión son como dos ventanas de mirada al mundo, lo que se ve desde cada ventana es distinto, pero es el mismo mundo. Y son compatibles, ésa es mi manera de ver las cosas.

Nosotros todavía seguimos siendo animales tropicales adaptados a vivir a una temperatura de 25 grados y, sin embargo, los humanos hemos colonizado Siberia y el norte de Canadá no porque nos hayamos adaptado fisiológicamente a vivir en el frío, sino porque creamos el ambiente, las condiciones necesarias para nosotros. En la evolución biológica, los genes se adaptan al ambiente; en la evolución cultural modificamos el ambiente para que se adapte a las necesidades de nuestros genes. El clima es un ejemplo fácil, otros son que volamos más eficientemente que ningún ave y no tenemos alas, y viajamos por los mares y ríos de forma más eficaz que ningún pez y no tenemos agallas.
Hace algunos años Ayala decía que había dos cosas de la evolución pendientes de solucionar: la conversión del cerebro en mente, y el paso del homínido a humano.
Aún no hemos cruzado esa barrera de saber cómo las señales físicas y químicas se convierten en ideas, de cómo emerge la función de la persona como individuo.
Sabemos que las diferencias con el chimpancé de las partes del genoma que codifican las proteínas y las enzimas son del 1,5%, pero todavía no entendemos bien cómo eso se transforma en seres humanos tan diferentes de los chimpancés. Es sólo un 1,5% de diferencia del ADN, pero las disparidades son tremendas.

No hay que olvidar que [en EE UU] se invierte el 3% del PIB en ciencia y tecnología, pero, desde la II Guerra Mundial, el 50% del desarrollo económico se atribuye a nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos.

Los integristas son una minoría importante, pero una minoría. El cristianismo conservador no representa más de un 15% de la población. Tienen visibilidad, pero no creo que tengan mucho poder.
Aunque no sé qué pensar de esta apostilla final:
Pero si usted pregunta en Estados Unidos cuál es el grupo religioso con más influencia, entre la gente de la universidad, el Gobierno y los negocios, nadie señalará a los cristianos conservadores, sino a los judíos, ésos sí tienen mucha influencia.

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El mayor envenenamiento de la historia está sucediendo ahora. En Bangladesh, 154 millones de habitantes. En torno a 80 millones de personas beben diariamente agua contaminada con arsénico, un veneno inodoro e incoloro que fluye en grandes cantidades en al menos el 40% de los grifos. El veneno mata directamente a cerca de 100.000 personas cada año, y varios millones más sufren problemas graves de salud, incluido cánceres y gangrenas, según la ONU.
Organizaciones humanitarias, a finales de los años 70, encabezadas por UNICEF y el Banco Mundial, proyectaron y pagaron el sistema de aguas y cañerías de Bangladesh.

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