Teatro, pensionados, deuda

El ejercicio del poder está ligado a la representación, al espectáculo. Media historia del arte está unida a ese espectáculo: las pirámides de Egipto, los palacios de Versalles, el Vaticano, los pintores de corte. La propia televisión y el cine entraron en vereda desde sus inicios para servir al poder y sus pompas, desde la boda de Fabiola con el rey de los belgas hasta el juramento presidencial de Obama.
Pero en el teatro de la política no sólo cuenta la astucia del príncipe, sus trapacerías y engaños para ascender y mantenerse, como en los dramas de Shakespeare, también debe saber solucionar problemas, si no es así acabará precipitándose en el vacío y acaso hundiendo a su pueblo en la miseria.

Se ha hablado mucho de la astucia de ZP, estos días, para surfear sobre el oleaje de la crisis. Va desechando a quienes pueden hacerle sombra, prefiere a los jóvenes sobre los curtidos, a los tecnócratas en vez de a los políticos para señorear sobre ellos, dicen unos. No, es a gente eficiente, a jóvenes con ideas nuevas a quien escoge, dicen otros, en debates no muy distintos de los programas del corazón. Todos alaban lo listo que es, pocos hablan de su inteligencia, si acaso para desmentirla, en algún caso con inusitada crudeza.

¿Qué esconden los recientes cambios en el gobierno? En Cataluña, con esa tendencia que aquí se tiene -como de hecho en cualquier sitio- a creerse el ombligo del mundo, se preguntan los comentaristas por qué ZP prefiere ahora a los políticos andaluces, en vez de a los catalanes. El notario López Burniol habla del ensimismamiento catalán, de que Chaves tiene una misión, suturar la ruptura sentimental entre autonomías, entre Cataluña y España. En fin, palabras. La cosa es más pedestre: los políticos catalanes cobran más quedándose aquí y si Chaves tuviese una misión sería extender el modelo asistencial de Andalucía al resto del Estado. Ese sí que sería un asunto preocupante, traer de la Argentina de los Kitchner, por ejemplo, el modelo del endeudamiento infinito y convertir a los ciudadanos en pensionados permanentes y agradecidos, como quieren hacer en Castilla-La Mancha.

Liberado del control de Solbes, el presidente ya tiene vía libre para darle a la manivela del gasto público y quiere, ahora sí, pasar la página de la financiación autonómica.

Esa perspectiva del poder convertido en mero teatro -el uso de la televisión esta última semana así parece constatarlo- es desalentador. Ya que no podemos solucionar la crisis divirtamos y compremos a la gente. ZP parece querer que, atemorizados por la crisis, abdiquemos de nuestra condición de ciudadanos y tornemos a la de súbditos agradecidos.

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Nazis haciendo chistes de judíos: Hace unos días, Rosa Díez recibió una misiva de ERC de Terrassa anunciándole que había sido galardonada con el Premio Guillotina. La misiva comenzaba de esta manera:

“Després de saludarla-la amb tota la cortesia y respecte, paso a comunicar-li que el jurat del Premi Guillotina que concedeix anualment la Secció Local de Terrassa de Esquerra Republicana de Catalunya ha acordat per unanimitat atorgar-li a vostè l’esmentat premi (…)”