Informando a los párvulos

Quién podría ser tan insensible como para que esta foto no le perturbe. ¿Es que sólo personas moralmente elevadas como  Iñaqui Gabilondo, cada noche, en su telediario, pueden darse golpes en el pecho de los judíos? Las muertes de una pocas personas inocentes, y no sólo de niños, son suficientes para impugnar cualquier guerra. Pero, ¿debemos suspender el juicio, dejar de pensar con frialdad y conformarnos con esa presentación sentimental de los hechos?

Cualquier imagen con niños es censurada o pixelada por  periódicos y televisiones. ¿Cualquiera? La excepción es cada una de las imágenes que culpa al estado judío, al estado hebreo - ¡Esas expresiones sin pixelar!

Casi todas las televisiones y periódicos españolas han decidido que Israel es culpable y obran en consecuencia. Todos los días muestran niños muertos como prueba de acusación. Con eso les basta. En un paralelismo, que no se comprendería sin el callado estropicio de la LOGSE, juzgan que los españoles son igualmente infantiles e incapaces de razonar, así que no se molestan en informar, acusan directamente.

Evidentemente si uno quiere puede buscar la información necesaria más allá del conformismo sentimental. Por ejemplo, en este párrafo final de la necrología de Javier Espinosa, en El Mundo, sobre Nizar Rayan, el dirigente palestino asesinado por el ejército de Israel:

Hace dos años, Rayan abanderó una campaña de movilizaciones populares para concentrar a cientos de civiles palestinos en los tejados de las viviendas de líderes de grupos armados amenazados por los bombardeos del ejército israelí. En aquella ocasión su iniciativa disuadió a la aviación de Tel Aviv. Esta vez no.

Sal Emergui en El Mundo, en su información sobre la muerte de Rayan, su mujer y sus hijos:

"Antes del ataque, Israel llamó por teléfono a los inquilinos de la casa para pedirles que la abandonen. 'Nuestro mártir no quiso huir', confiesan en el brazo armado."