"Era un trabajo basado en la confianza en los demás". Giuseppina, nombre artístico Pippa Bacca, viajaba en autostop, vestida de novia, desde Milán hasta Jerusalén, "por los países tocados por la guerra". La acompañaba Silvia Moro. Brides on tour (Novias en viaje), era el nombre de la performance. "El traje era una metáfora del encuentro con el otro, la unión y la búsqueda de la parte femenina positiva, de la mujer como fuente de vida, estabilidad y sensatez". Eslovenia, Bosnia, Bulgaria, Estambul. "Durante el recorrido, Silvia se hacía bordar el traje, mientras que Pippa se concentró en el ritual de lavarle los pies a las matronas de cada pueblo por el que pasaba". Las autoridades turcas encontraron el cuerpo de Pippa Bacca el pasado sábado tras detener a Murat Karatas, un parado de 38 años, que confesó haberla violado y estrangulado poco después de haberla subido en su coche, el 31 de marzo, el día que dejó de enviar noticias.
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Se puede ver el proceso. El gesto de Piero Manzoni fue una provocación, probablemente necesario contra los excesos del vanguardismo/mercantilismo en el arte. Enlató su propia mierda, la expuso en una galería y la puso a la venta. La provocación tuvo éxito, coleccionistas y museos se mostraron dispuestos a comprarla. Eso le envaneció. Así que siguió con el Fiato d'artista -globos inflados por su aliento- y Sangue d'artista, sin darse cuenta, o sí, de que dejaba de ser un artista para convertirse en un mercader. No le importó, o quizá perdió la chispa del arte, como el marinero que perdió la gracia del mar (No había gloria que encontrar en ningún lugar del mundo, Yukio Mishima). Esta chica, Giuseppina Pasqualino di Marineo, y su troupe pertenecían al grupo de Piero Manzoni.
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