Un campo diestro en la utilización de estas categorías es el del pensamiento nacionalismo (oxímoron). Políticos, periodistas, politólogos y demás fauna nos adormecen con esa palabrería incesante y sin significado. En el caso que presento no se trata tanto, pues, de categorías zombis como de un pensamiento enteramente zombi:
Algo se mueve en ese terreno históricamente tan conflictivo y lleno de minas que ha sido el espacio metropolitano de Barcelona y sus capacidades de gobierno y gestión. (...) El politólogo alemán El politólogo alemán Fritz Scharpf se ha referido a la construcción europea como un proceso histórico en el que se ha partido más de los outputs (de la capacidad de ofrecer resultados) que de los inputs (de los valores e identidades de partida). (...) El agotamiento en la vía incrementalista (más beneficios para más socios), es lo que ha conducido a una situación de crisis. (...) Tenemos, pues, razones suficientes para reclamar espacios de respuesta a problemas que requieren una escala superior a la que tiene cada uno de los municipios metropolitanos. Pero no tenemos relato metropolitano.(...) en medio deberíamos avanzar en identificar y reconocer esos inputs necesarios, como son el espacio y la identidad metropolitanas. (...) Pero lo que es indudable es que precisamos gobernanza metropolitana. (...) Mi pregunta es: ¿existe una realidad metropolitana que trascienda las lógicas administrativas e institucionales? ¿Podemos identificar esas narrativas, vivencias, intercambios y dinámicas de interacción que configuran una trama metropolitana real y vital? Sería absurdo imaginar que alguien pueda sentirse metropolitano. Pero al hecho metropolitano deberíamos poderle añadir corazones, mentes, rostros y vivencias.
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