¿De qué hablan estos dos? ¿De nuestros asuntos? No aparecen referencias en la prensa a propuestas de solución de problemas que afecten a los ciudadanos. Hablan de la redistribución del poder, seguramente. Las autonomías están siendo un multiplicador de la clase política en España. Ha surgido todo un abanico de nuevos partidos regionales, cargos autonómicos, cargos locales, manteniendo viejas instituciones (diputaciones, consejos comarcales) y proponiendo nuevas (veguerías) con su correspondiente voto cautivo en el empleo público (funcionarios, empleados, consejeros de empresas públicas). Esa nueva clase política necesita competencias y arrogarse poder y para conseguirlo ha de restarlo de donde sea. El problema es que junto al poder y su representación necesita fondos económicos para acrecentar nóminas salariales, mantener a los partidos y dotar de poder ejecutivo a sus funciones. Hasta ahora una fuente nada desdeñable de ingresos de esta clase política ampliada ha sido la recaudación con base en la vivienda. ¿Qué sucederá cuando la burbuja inmobiliaria explote definitivamente? ¿Cómo podrán seguir atornillando a los ciudadanos sin que estos también exploten?
Es un espectáculo cansino, por repetido, carente de glamour. Supongo que los ciudadanos tendrán que salir de su estupor o de su cansancio o de su aburrimiento y exigir que estos teloneros hagan mutis por el foro de una vez.
“Guillermo Vargas Habacuc es un costarricense que dice ser artista. En agosto hizo una exposición en una galería de Managua y, tras atar a un perro a una pared, lo dejó morir de hambre”. Campaña de recogida de firmas para evitar que ese artista acuda en
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