“Ha llegado una chica con grandes senos", escribe Ellen el 22 de noviembre de 2006. "Le ha gustado mucho al jefe, pero como le ha contagiado una gonorrea ahora dice que la envió el Gobierno para desestabilizarnos".
"A veces me despierto llorando y con la misma pregunta: ¿habría sido más feliz quedándome en Holanda, dando clases, traduciendo y trabajando para
"Estoy harta. Ya no aguanto más a las FARC, su gente ni esta forma de vida".
Estas son tres entradas del diario de Ellen, apodo de una licenciada holandesa en español, Tanja Nijmeijer, de 29 años, que lleva cinco luchando del lado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC). El pasado 18 de julio su campamento fue atacado por el Ejército regular. Sin tiempo apenas para vestirse, escapó con sus camaradas dejando atrás dos huellas relevantes: el ordenador del comandante rebelde, Carlos Antonio Lozada, y su propio diario íntimo.
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