martes, 17 de septiembre de 2024

8. De Catania a Cefalú y a Palermo

 



Este es el día en el que más kilómetros haremos, 250, del Jónico al Tirreno, atravesando el interior de una isla más montañosa de lo que uno podría pensar. Con cinco millones de habitantes, la misma población que Dinamarca, Finlandia o Noruega, y 25.000 km² de extensión, Sicilia es un poco más grande que la provincia de Badajoz. La agricultura y la ganadería han sido los motores económicos de la isla, ahora es el turismo. No hemos visto rebaños de animales o campos cultivados. La sequía es un mal creciente. Como en otro tiempo en España, el turista es una vaca a la que exprimir. Las entradas a los museos y sitios arqueológicos tienen un precio exagerado. Se paga por aparcar en cualquier sitio. Así que llegando a Cefalú aparcamos en el primer super que encontramos y ahí dejamos el coche todo el día.



Cefalú es una ciudad no muy grande con playa, restaurantes y tiendas dirigidas al foráneo. Se parece a Sitges. Encajonada entre una gran roca (el promontorio o kefalé griego) y el mar, su balneario fue su principal centro de atracción. Es un lugar fotogénico que ha servido como escenario para muchas películas, Nuevo Cine Paradiso es la que más se recuerda.



La catedral árabonormanda - las dos torres monumentales, el ábside, los mosaicos bizantinos - y la fachada marítima son los dos lugares más fotografiables.



Tras el baño en su coqueta playa y las poses bajo los arcos que dan al mar y que recuerdan escenas de la película de Tornatore, buscamos un par de restaurantes muy recomendados: el caro, junto a la playa, está vacío y desconfiamos, el barato lejos del centro está hasta los torpes y con una cola imposible. Para salir del paso acudimos a la comida típica callejera, la arancina, bola de arroz rellena con rebozado frito, una con carne o queso, otra con verduras. Después buscamos un café con el dulce típico de la repostería siciliana, el cannolo, un cilindro de hojaldre relleno de pistacho, chocolate o crema.


Día de relax, antes de volver a Palermo.




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