sábado, 24 de septiembre de 2022

19. Georgia: Ananuri – Mskheta, catedral y monasterio

 



Ananuri es un conjunto de fortalezas y dos iglesias sobre el río Aragvi. Se elevó allá por el siglo XIII, y como cualquier lugar de época medieval fue escenario de batallas por su posesión. Estuvo en uso hasta principios del XIX y como casi todo lo que estamos visitando en Georgia está en lista de posibles admisiones al Patrimonio de la Unesco. El secreto está en el nombre. El castillo tenía un conducto secreto que bajaba al río por el que subían alimentos y agua para los asediados. Ana, natural de Nuri, fue torturada para que lo revelase; no lo hizo y en justo recuerdo el complejo lleva su nombre. La segunda de las iglesias, dedicada a la Madre de Dios, está ricamente decorada con frescos del XVII: las figuras humanas aparecen con los ojos borrados; costumbre bárbara de los asaltantes islámicos. Desde el adarve del muro almenado se divisa el lago Schinvali.



Mskheta es una de las ciudades mágicas de Georgia, en ella confluyen los ríos Kurá y Aragvi y es Patrimonio de la Humanidad por sus dos destacables monumentos: la Catedral de Svetitsjoveli (siglo XI) y el Monasterio de Jvari (siglo VI). Para los georgianos su antigua capital, Mtsjeta, es el lugar donde aceptaron el cristianismo en 317. La comida junto al río fue un momento memorable. Me tocó en una mesa corrida por la que fluían rachas de viento que congelaban, pero aún así guardo el mejor recuerdo. El restaurante, grande y hermosamente condicionado hace su propio pan, al modo georgiano, pegando la masa ahormada al gusto en las paredes de hornos excavados en tierra, y fermenta su propio vino. Un lugar que un visitante de este país no debería perderse. El marino español Juan van Halen tomó parte en 1820 en la Guerra del Cáucaso:


Mshet, que se pronuncia Mesget, es la primitiva capital del antiquísimo Kurtchistán (hoy Georgia)... por espacio de veinte siglos, hasta que uno de los tzares de este país descubrió en una partida de caza a diez verstás de esta ciudad un nacimiento de aguas minerales, causa de la población de Twilis, o baños calientes, de donde procede corrompido el nombre de Tiflis... Según las tradiciones, los más próximos descendientes de Noé, especialmente Mshet, lo escogieron para su residencia, no menos por lo delicioso del sitio, que por su posición. Dista cincuenta leguas del monte Ararat”. (Juan Van Halen: Dos años en Rusia, 1849).



El 24 de septiembre cae en sábado, día de bodas. Hasta cuatro estaban listas para celebrarse en la catedral de Catedral de Svetitsjoveli, todavía sede de la Iglesia ortodoxa y apostólica georgiana.


Desde el alto del Monasterio de Jvari, cuyo mayor interés reside en las magníficas vistas, se ve la confluencia de los dos ríos de Mskheta, el Kurá y el Aragvi.




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