El canario en la mina

 

Cs es el canario en la mina de la política española, no hablo de moral pública aunque alguien con autoridad tendría que hacerlo. Hay que mirar los resultados electorales, en especial en el País Vasco y Cataluña: ahí se ve mejor que en ningún otro sitio el corazón de la gente, sentimiento. Luego el resto del país. En periodos no electorales las encuestas, no las del CIS que no tienen credibilidad alguna sino las que publican los periódicos. Detectan el sentir del ‘pueblo’. Lo que nos dicen hablan de radicalidad, de división, de enfrentamiento: Podemos y Vox en los dos extremos, encantados de estar ahí, inasequibles. Los votantes de Podemos y Vox estarán en desacuerdo, ¿y bien? El PP y el PSOE, para no perder votos en la radicalidad hacia el extremo, han tenido que descentrarse. Cs bajando cada día: 10%, 8%, 6,5%, 5,7 y bajando. Todo eso es malo para el país, pero el pueblo no lo ve. ¿Todavía es posible hablar de ciudadanía o sólo de pueblo? Cs está en medio de todos los cruces. Debería aceptar con orgullo las adjetivaciones ofensivas que le vienen de todos los lados: derechita cobarde, parte del trifachito, delegados del Ibex, veletas, parte de Colón. Todos los partidos tienen algo que decirle. Eso está bien, son diplomas de excelencia. El pueblo no ve que eso está bien: ser el centro, la moderación, la posibilidad del consenso, del pacto. Incluso que persista en pactar los presupuestos está bien, aunque el PSOE de sánchez le devuelva a Colón cada dos por tres, esperando que no quiera pactarlos para que así sánchez pueda decir: no nos ha quedado otro remedio que pactar con ERC y Bildu, Cs nos ha echado en sus manos. Debe aguantar hasta el último pestañeo. Cs es el partido más necesario pero cada vez tiene menos apoyos, según las encuestas. Cs es lo que le queda de ciudadanía a España, el resto, salvo parte del PP y del PSOE, es pueblo. El canario en la mina.