Al
final de año suelen reactivarse algunas de las mejores películas,
porque es época de premios o porque los balances les dan una segunda
oportunidad. Yo también aprovecho para ponerme al día.
Siempre
me ha gustado la ciencia ficción, aunque es raro encontrar una buena
peli de este género, hay mucha morralla. He rescatado dos
aceptables: Ad
Astra
y High
Life.
En la primera Brad Pitt inicia un viaje íntimo
por el espacio en busca de su padre, un astronauta explorador perdido
en el espacio en una misión hacia Neptuno. La búsqueda personal se
alía con una misión para salvar al mundo del apocalipsis, aunque
pronto esto último queda en segundo plano dando paso a una película
serena, algo morosa, en una suerte de viaje existencial, en la
tradición del buen cine del género, con
películas como 2001,
odisea en el espacio
o Gravity.
Hay quien la ha comparado con El
corazón de las tinieblas.
High
Life
es más compleja y difícil de pillar. Un grupo de voluntarios más o
menos forzados deciden participar en una misión experimental hacia
un agujero negro. Aquí se trata más bien de personalidades
complejas enfrentadas a una situación límite. Hay
por tanto momentos de tensión, violencia y muerte.
Al
final solo quedarán dos, un adulto y un bebé, que ha sido concebido
durante el viaje. Me recuerda a una vieja película, La
isla del doctor Moreau (1977).
Hay quien la considera la mejor película del año, no creo que sea
para tanto. La ambición que pone la directora, Clare Denis, no
alcanza las expectativas, al menos en mi caso.
Me
ha sorprendido gratamente, Puñales
por la espalda,
aún en cartelera. He ido a verla una tarde lluviosa sin esperar gran
cosa de la enésima adaptación de una obra de Agata Christie. La
mueve
un parecido espíritu de reanimación de viejas glorias al
de
El
irlandés
de Scorsese. Pero
mientras en la peli de Scorsese los caretos de los actores derrochan
seriedad y trascendencia, algo penosa, aquí Daniel
Craig, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, Michael Shannon
o
Christopher Plummer se
autoparodian. Lo de menos es la historia criminal y su resolución,
lo más interesante son
los diálogos llenos de
humor y burla sobre
el
propio cine o cuestiones de actualidad. Con otra sorpresa añadida,
Ana de Armas. Me he divertido mucho. Y sí, la pondría entre las
mejores del año. Yo
iría a verla uno de estos tan aburridos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario