jueves, 1 de octubre de 2009

La reforma fiscal y la marca España


¿Era necesaria la subida de impuestos?, ¿es suficiente? Se calcula en 10.000 los millones de euros que se recaudarán en 2010 gracias a la subida, sin embargo para ayudar a los parados serán necesarios 15.000 millones. Tampoco parece que vayan a contribuir en gran medida a paliar el enorme déficit público que se está generando, 100.000 millones de euros este año, en gran medida debidos a la crisis: desempleo y reducción de ingresos. El Estado ha de adaptarse a la idea de que los ingresos procedentes del ladrillo ya no afluirán como antes y que el paro en España va a ser muy alto a partir de ahora. Ambos conceptos llevan a un déficit creciente en las cuentas del Estado y a una deuda altísima para hacer frente a los gastos públicos.

¿Entonces? Como señala Jesús Mota en este interesante artículo es posible que la vergonzante subida de impuestos se deba al temor del gobierno a una crisis de la deuda pública, al temor a que las agencias de calificación de la deuda, Moody's o Standard & Poor's, rebajen la fiabilidad de la marca España, lo que asustaría a los inversores. Pero con esta tímida reforma fiscal será difícil convencerlas.
Seis años de gobierno después, el aparato político del Gobierno todavía no distingue entre medidas de protección social y medidas anticrisis y sigue creyendo que enumerar los cambios fiscales equivale a probar su necesidad.
Así se comprenden mejor las explicaciones del gobierno y en especial las de su su presidente. Patxo Unzueta hace una recopilación de declaraciones de ZP que no tiene desperdicio.
"No necesitamos a los medios como los necesitaron Felipe o Aznar porque nosotros conectamos con el ciudadano gracias a la fuerza que nos da creer en lo que decimos. (...) La ciudadanía elige al presidente, que es quien hace política: los ministros son sus auxiliares. (...) Nosotros somos una generación sin relato. Más aún, nuestra generación no hace relato, no relata, no escribimos, no hay cosas nuestras. No estuvimos detenidos, no conocimos el mayo del 68 (...)".

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