
Dos cosas llaman la atención de esta encuesta de popularidad (encargada por el nuevo periódico):
- Que el presidente del gobierno (y líder de su partido) esté peor valorado que sus ministros.
- Qué el mejor valorado sea un político al que nadie votaría, los suyos (El PP) porque no lo quieren y los otros (el PSOE) porque, aunque les caiga bien, siempre votarán a su propio partido.
7.000 soldados, procedentes de 26 países, son la fuerza de
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