domingo, 28 de julio de 2019

Los cosacos zaporogos al sultán turco

Los cosacos zaporogos escribiendo una carta al Sultán

Estos días almas puras se han quejado del tono de ciertos parlamentarios. Les iría bien leer la respuesta que los cosacos zaporogos ucranianos enviaron al todopoderoso sultán turco cuando este les instó, después de haber sido derrotado, a que se pusiesen de rodillas ante su poder. La leyenda sitúa el suceso en 1676.

El Sultán Mehmed IV a los Cosacos de Zaporozhia:
«Yo, el sultán, hijo de Mahoma, hermano del Sol y la Luna, nieto y virrey de Dios, soberano de todos los reinos de Macedonia, de Babilonia y Jerusalén, del Alto y Bajo Egipto, rey de reyes, gobernante de todo lo que existe; caballero extraordinario, invencible; guardián constante de la tumba de Jesucristo; comisario de Dios mismo; esperanza y consuelo de los musulmanes, gran defensor y gran protector de los cristianos, os ordeno, cosacos zaporozhianos, que os sometáis a mí de manera voluntaria y sin ningún tipo de resistencia, y dejéis de importunarme con vuestros ataques».

Los cosacos de Zaporozhia, liderados por Iván Sirkó, replicaron de esta forma:
«Oh sultán, demonio turco, hermano maldito del demonio, amigo y secretario del mismo Lucifer. ¿Qué clase de caballero del demonio eres que no puedes matar un erizo con tu culo desnudo? El demonio caga y tu ejército lo traga. Jamás podrás, hijo de perra, hacer súbditos a hijos de cristianos; no tememos a tu ejército, te combatiremos por tierra y por mar, púdrete.
¡Sollastre babilónico, loco macedónico, cantinero de Jerusalén, follador de cabras de Alejandría, porquero del alto y bajo Egipto, cerdo armenio, ladrón de Podolia, catamita tártaro, verdugo de Kamyanéts, tonto de todo el mundo y el inframundo, idiota ante nuestro Dios, nieto de la serpiente y calambre en nuestros penes. Morro de cerdo, culo de yegua, perro de matadero, rostro del anticristianismo, folla a tu propia madre!
¡Por esto los zaporogos declaran, basura de bajo fondo, que nunca podrás apacentar ni a los cerdos de cristianos. Concluimos, como no sabemos la fecha ni poseemos calendario; la luna está en el cielo, es el año del Señor, el mismo día es aquí que allá, así que bésanos el culo!».

El pintor ruso Iliá Repin fijó la historia en un cuadro en 1891. Y el ucraniano Reinhold Glière le puso música, "Los cosacos Zaporogos", en 1921.

No hay comentarios: