Claro
que entre tanto aforismo hay bastantes que yo hubiese firmado. Algunos
ejemplos:
“La
persona a la que más tenes contradecir es a ti mismo”
“Una
idea empieza a ser interesante cuando te asusta llevarla a su
conclusión lógica”.
“Evita
llamar héroes a quienes no han tenido otra opción”.
“Los
deportes son aleatoriedad mercantilizada y, por desgracia,
prostituida”.
"Si
quieres fastidiar a un poeta, explica su poesía".
“Cuando
zurras a alguien físicamente haces ejercicio y alivias el estrés;
cuando le agredes verbalmente en Internet, sólo te dañas a ti
mismo”.
“Fragilidad:
hemos ido separando paulatinamente el valor humano de la guerra;
permitiendo que pusilánimes con aptitud para la informática maten
gente sin el menor riesgo para su vida”.
“Serás
civilizado el día que puedas pasar un largo periodo de tiempo sin
hacer nada, sin aprender nada y sin mejorar nada sin sentir la más
mínima culpa”.
“La
claridad mental es hija del coraje, no al revés”.
Algunos
pueden aplicarse a la más rabiosa actualidad (Apócrifos):
“Lo
que más daña tu reputación es lo que dices para defenderla”
(Cifuentes)
“El
único sistema político válido es el que puede manejar a un imbécil
en el poder sin sufrir por ello” (Trump)
“El
Estado nación: apartheid sin incorrección política”
(Puigdemont)
“En
un conflicto, el punto medio es el que menos tiende a ser correcto”
(Tercerista o equidistante)
“La
amenaza verbal es el certificado de impotencia más auténtico”
(Forista de Internet)
Lo
más valioso que he encontrado en su libro no tiene forma de
aforismo, está en el epílogo final, su último párrafo:
“Cuando
te liberas totalmente de limitaciones, de pensamientos, de esta
actividad debilitante llamada trabajo, del esfuerzo, empiezan a
mirarte de frente elementos oscuros ocultos en la textura de la
realidad; entonces aparecen ante tus ojos unos misterios que nunca
habías pensado que existían”.
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