viernes, 11 de agosto de 2017

12. Oslo. Nasjonalmuseet



No son verdes los verdes de los románticos noruegos,
no es amarillo el amarillo de los realistas,
no son iguales los colores que yo he visto
en los fiordos del norte,
en los lagos de Kroderen
en las montañas que los circundan,
Hans Gude pintaba
las contrastadas sombras de Alemania,
los amarillos y violetas de París,
Johan Christian Dahl afanaba el pincel de Friedrich
para pintar paisajes helados, mares bravíos
o ciudades sumergidas en sombras,
Emil Peterssen buscó la luz de Monet
en las montañas verdaderas que yo he visto
con otros ojos,
su país no existe, durante breve tiempo
fue una extensión de Holanda,
hasta que el poderoso resplandor de Munch
conquistó Alemania
e inventó el siglo XX.

También mis ojos son un lapso
de la percepción, veo lo que no existe 
en los ojos de los niños de hoy.


No hay comentarios: