03. El Voskopojë del piadoso y bárbaro Ali Pasha

 

Moscopole, conocido hoy como Voskopojë, es una pequeña población de montaña de no más de mil habitantes que en tiempos llegó a ser conocida como la Jerusalén de los arrumanos, una pequeña región cristiana rodeada de pueblos musulmanes. De tradición ortodoxa y con lengua propia, el arrumano, una lengua romance en declive que se extiende por varios países de los Balcanes, Moscopole resistió hasta finales del siglo XVIII cuando la destruyó Ali Pasha, gobernador otomano que en la memoria dividida de los albaneses pasa por ser un piadoso musulmán (especialmente entre los bektashíes, una pequeña secta musulmana en el ancho mundo de los sunitas) o un feroz bandolero que secuestraba personas y saqueaba bienes y, en la literatura (Byron, Dumas, Kadare o, más recientemente, Patrick O'Brian o la novela gráfica Sons of Chaos) y en el arte, la personificación del déspota oriental.

“Su Alteza es un tirano despiadado, culpable de las más horribles crueldades, muy valiente, tan buen general que lo llaman el mahometano Buonaparte... pero tan bárbaro como él". (Lord Byron en Childe Harold)

Ali Pasha y su favorita por P.M. Jacobs

Un largo poema épico en griego, conocido como Alipashiad, de más de 10.000 versos, recuerda sus hazañas. La tradición oral en arrumano, en forma de canciones, habla de la crueldad inenarrable de Ali Pasha: hombres cuyos huesos eran triturados a martillazos, prisioneros franceses obligados a despellejar a sus propios compañeros, jóvenes griegas condenadas a ser encerradas en sacos y ahogadas como represalia por la resistencia de sus pueblos. Se cuenta del personaje literario en que a Alí Pasha convirtieron los escritores románticos que era un avanzado del poliamor pues en su harén de Ioánina practicaba el sexo binario con jóvenes de los dos sexos. Su crueldad, que le valió el mote de 'El león de Ioánina', le creó muchos enemigos. Su cabeza le fue servida en bandeja al sultán de Estambul en 1822.

En 1788, Ali Pasha, arrasó la ciudad de Moscopole en su momento de mayor esplendor, cuando era un próspero mercado de alfombras, lana, pieles, cera y otros productos animales, así como un centro de aprendizaje para los cristianos ortodoxos y de la cultura arrumana. Los arrumanos se dispersaron por los Balcanes, la ciudad dejó de ser la gran rival de Estambul dentro del Imperio otomano, al decir de estos, para convertirse en un pequeño pueblo de montaña. Hoy la diáspora arrumana está por todo el mundo y mediante asociaciones mantiene viva su memoria y literatura.

Desde Korçe nos acercamos a esta antigua región de los arrumanos para hacer una ruta que nos lleve a los monasterio de Saint-Prodrome y de Shipskë. De las alrededor de 24 a 30 iglesias y monasterios originales de Moscopole solo cinco han sobrevivido. Visitamos el monasterio de Saint-Prodrome o de San Juan Bautista, de comienzos del XVII, que guardaba el importante códice de Mihal Hora, y con los característicos murales ortodoxos al fresco en el exonartex, la iglesia de San Jorge, y lo que queda del monasterio de San Atanasio en Shipskë, de comienzos del XVIII, con el pórtico decorado con pinturas al fresco del Antiguo Testamento y del Apocalipsis en las que aparecen interesantes elementos etnográficos y a cuyas figuras, como es costumbre entre bárbaros, han desojado.

Después de comer en un restaurante de Moscopole/Voskopojë iniciamos una larga travesía por la más áspera y tortuosa Albania, cuyas montañas representan 2/3 de su superficie, con espectaculares paisajes surcados por el río más salvaje de Europa, el Vjosa, para llegar a nuestro destino, Gjirokastër, con una breve parada para tomar un café en el bello enclave de la Farma Sotira.