No el mundo no es únicamente horizontal

 

Salimos de casa nos encontramos con el vecino en la escalera o no nos adentramos en la ciudad a través de las calles saludablemente vacías en esta mañana invernal hasta el toro de bronce tiene frío entramos en una tienda o en una cafetería nos sentamos en la mesa e inclinamos la cabeza sobre las páginas del periódico leemos informaciones sobre los vecinos cercanos o más lejanos en otras ciudades en otros países lo que sucedió ayer el golpe de vista sobre un accidente el apretón de manos entre los líderes o el encontronazo entre dos divisiones de ejércitos enemigos levantamos los ojos y vemos a otros parroquianos sobre la barra discuten amigablemente sobre el partido de fútbol de ayer de la calle nos llegan gritos de una pelea entre un hombre y una mujer los separan se llevan al hombre detenido salimos de nuevo a la calle el sol palía la fría sensación del día las ramas de los árboles están desnudas el fuerte viento se ha llevado las últimas hojas la gente camina aprisa te encuentras con un conocido al que no veías desde hace tiempo le estrechas la mano le preguntas cómo le va te dice que bien a su ex mujer le va bien y a sus hijos también ambos tenéis prisa no podéis quedar a tomar un café lo dejáis para otro día hoy circulan pocos coches porque es domingo un domingo infernal

la ciudad es plana la ves a la altura de tus ojos si alzas la vista ves los alerones de los edificios algunos pájaros pocos las nubes que hoy pasan veloces bajo el firmamento azul piensas qué verías si como un dron pudieses alzarte sobre los techos descorridos de las casas como el diablo cojuelo para ver qué sucede en su interior quizá algo no muy distinto si te viesen a ti sentado en la butaca con el móvil en la mano y la pantalla de la tele encendida reflejando casi lo mismo que tú acabas de ver por las calles de la ciudad o en las páginas del periódico tendrías que elevarte más para ver las cuadrícula urbana la distribución de pisos grandes y pequeños de casas y apartamentos de inmigrantes y aún más si distinguieses el centro de la ciudad y la periferia y si pudieses abarcar más la diferencia entre este país y los países del Sur el diferente clima los olores los sabores la tranquilidad y la agitación la venturosa decadencia y la febril imitación

podrías ver el detalle de esta casa tal como lo describe su propietario el narco Harold Poveda el conejo

pero pasas de largo porque pertenece a una vieja etapa de la humanidad

no verás por mucho que intentes ampliar tu visión los flujos de circulación del planeta los meteorológicos los económicos y sociales los culturales aunque podrías valerte de los centros de datos y de las computadoras gigantes de las grandes empresas de recopilación eso no bastaría para comprender lo que deseas comprender y dominar el mundo la humanidad aún te faltaría acceder a lo que nos ha llevado hasta aquí cómo se han trazado las vías que estás siguiendo y ahí incluso esas potentes máquinas no son capaces de transformar los datos del pasado en líneas de orientación porque muchos de los datos quizá los esenciales se han evaporado

sueñas como el pequeño mequetrefe que eres con ser el centro del mundo es decir conocerlo en detalle desde su inicio hasta el punto actual antes de su desaparición el sueño de la deidad que hemos imaginado para suplir nuestra impotencia como cuando por la tarde vuelvas a salir de casa y te acerques a la linde del bosque verás los primeros árboles y la frondosa oscuridad y si te adentras sentirás la trémula agitación de quién convierte en miedo la falta de entendimiento de las cosas que ni siquiera la mirada esbiaixada de los Justos de la Iglesia Postsocialista del Séptimo Día llega a comprender