Si España evoluciona hacia la pobreza, los cambios no importarán si están bien integrados en el discurso. Los pobres lo verán como fatalidad.
Si solo tienes acceso al discurso (dominante) por falta de tiempo, por pereza, por desinterés, no puedes ver las cosas de otro modo. (Pensemos en la Venezuela chavista, en la de Rusia de Putin, en la España de Franco)
Cuando detectas cuáles son las fallas de tu discurso y conviertes esa falla en un truco retórico del adversario.
En consecuencia agrupas a los tuyos, haciéndoles creer que los argumentos de los opositores son banales y tramposos
Cuando todo es retórica, se despoja la vida pública de un debate racional entre adultos
Hay una diferencia entre los que entienden el discurso como un conjunto de dispositivos retóricos para atrapar, retener y persuadir al oyente y los que lo conciben como forma de seleccionar mediante el razonamiento la mejor entre las opciones disponibles.
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