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| Unquera |
Después de consultarlo con la almohada descarto la opción de San Vicente de la Barquera y me meto en el Camino del Norte, con la intención de llegar hasta Oviedo. A ver.
Otros veinte km, eso que hoy pensaba tomarme la etapa como un paseo. Y así ha sido. Tranquila hasta Unquera después por el río Deva y más tarde por la costa frente al mar, entre Buelna y Pendueles, en busca de los llamados bufones, donde, si hay marea alta, el agua penetra con fuerza por los agujeros de las rocas y es devuelta como un bufón, expandiéndose como una pequeña bomba.
Excepto en el primer tramo, de gente que se dirigía hacia la Senda del Nansa y algunos a hacer el Camino Lebaniego, no me he encontrado mucha gente. Y frente al mar, yo solo, con tiempo para tomar un ligero refrigerio y dar una cabezadita sobre unas rocas.
Comparto albergue con jóvenes. Les oigo hablar de cosas que no me interesan nada. Insustanciales. Me impiden concentrarme en mis cosas con su cháchara. Qué distancia entre su mundo y el mío.
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