lunes, 28 de febrero de 2022

Mitos

 



"No interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error". (Atribuido a Napoleón)


1. Ucrania empieza a tener la mitología de una nación: los héroes de la isla de las serpientes que le dijeron al buque de guerra ruso antes de que les aniquilara: "Vete a la mierda"; los civiles que detienen los tanques rusos sentándose en su camino o parándoles con las manos o los vecinos de Berdyansk abucheando a los invasores delante del ayuntamiento recién tomado y Volodimir Zelensky, el presidente al que Borrell ha elogiado diciendo que no parece la clase de líder que huye a Bélgica en el maletero de un coche. Putin les está ofreciendo el material de los mitos. De la mitología habla Harari en este artículo (un Harari deshonesto que copia sin citar hasta el título de este análisis de un comentarista y opositor ruso). Según Galeev, Putin está mortalmente asustado, su operación especial, al estilo KGB, no ha funcionado. Ha dejado de creer en su propia propaganda. El mito del Putin macho alfa solo funciona mientras creas en él. Ucrania ya no cree en él.


"Necesito munición, no que me lleven de paseo", la respuesta del Presidente de Ucrania a la propuesta de EEUU de evacuarlo de Kiev. (Como contraste, Trudeau fue trasladado a un lugar secreto, junto con su familia, por una manifestación de camioneros).


Desnazificar Ucrania era la excusa: pero resulta que Volodimir Zelensky, el presidente, es rusoparlante del este del país, judío y ganó las elecciones con más del 70% de los votos en 2019.


2. Tanto Harari como Kamil Galeev creen que Vladimir Putin se dirige hacia una derrota histórica. Puede que gane todas las batallas pero perderá la guerra.


El sueño de Putin de reconstruir el imperio ruso siempre se ha basado en la idea de que Ucrania no es una nación real, que los ucranianos no son un pueblo real y que los habitantes de Kyiv, Kharkiv y Lviv anhelan el gobierno de Moscú. El déspota ruso ha dicho esta mentira tantas veces que aparentemente él mismo se la cree". Harari.


Putin se ha creído su propio cuento, que los ucranianos eran rusos, que les recibirían con los brazos abiertos, pero están resistiendo a pie de calle, algo totalmente inesperado.


La tesis de Kamil Galeev es que Putin, educado en el KGB ha diseñado una operación especial y no una guerra. Operaciones especiales han sido sus anteriores incursiones en Georgia, Siria o Crimea. Quería hacer una guerra relámpago, con ataques escalonados, pero su ejército no estaba preparado y ha fallado estrepitosamente en la logística (munición, combustible, personas); las columnas de suministro están siendo atacadas por civiles armados.


3. Se habla poco de que ha sido la opinión pública la que ha hecho cambiar a Alemania (y a la Unión Europea) porque su reputación estaba cayendo por los suelos por las manifestaciones masivas y opiniones en Twitter. No se llegaba a despreciar y a odiar a Alemania como se está haciendo con Rusia, pero los políticos estaban sintiendo como de hora en hora el prestigio de Alemania caía por los suelos. Y reaccionaron como nadie se atrevía a pronosticar como de hecho nadie pronosticó que Rusia invadiría Ucrania.


3. Hubo que esperar a 1956 (Suez) para que franceses y británicos se diesen cuenta del lugar que ocupaban en el orden mundial, aunque alguno de sus políticos posteriores siguiesen en su ensoñación particular (Brexit; Force de frappe). La guerra de Ucrania será para Rusia lo que Suez fue para el Imperio Británico y el Francés, su potencial quedará reducido al tamaño de su PIB.



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