Valdiniense 1

 

San Miguel de Escalada

Bueno pues ya he comenzado mi Camino Valdiniense. He ido de Mansilla a Gradefes. León. Y la verdad es que aquí hace más frío de lo que uno podría imaginar. Además se me ha cargado el gemelo a lo largo de la ruta. A ver cómo sigo. El primer día te pone a prueba.

Salvo caminar deprisa, lo que ha afectado a mi gemelo derecho, la etapa ha sido larga y llana y poco atractiva, salvo por la maravilla de la arcada mozárabe del monasterio de San Miguel de Escalada. El sol de la tarde la realzaba, y la arcada es lo más importante de ver, creo. Me hubiese gustado ver las tres naves mezquitales pero no habrían hasta las 17,30 y yo tenía que llegar a Gradefes. 

He tenido para mí solo el albergue, que está bien cuidado y limpio, donde se puede cocinar, pero como no hay tienda en el pueblo, qué podía cocinar yo. Pero he tenido una suerte inesperada. Hay un centro de día que reparte unos tupper a los peregrinos por siete euros. Las alubias rojas con ternilla estaban deliciosas y el guisado que he supuesto de rabo de toro no menos delicioso. Agua pan y postre. Se lo he agradecido a la chica que me lo ha ofrecido aunque no lo suficiente. El resto de las horas del día se me han hecho largas y la noche más aunque he dormido bien.

No he podido ver el monasterio cisterciense de Gradefes, por la mañana al salir estaba cerrado y por la tarde cuando llegué también. Ni siquiera he tenido una perspectiva exterior.