miércoles, 2 de diciembre de 2020

Dos maneras de llegar al crimen

 

Si yo fuese Plutarco haría dos nuevas vidas paralelas: la del imán del 17-A, Es Satty, que ahora declara como instigador en el juicio de los atentados mortíferos de Barcelona, y Pere Aragonés que recientemente ha asumido el cargo de ‘vicepresident amb funcions de president del govern de la Generalitat’ en sustitución de Torra. El imán, cuando predicaba en la mezquita de Ripoll enfundado en una chilaba negra, daba discursos moderados mientras que en su domicilio, tras mostrar vídeos del Isis, instruía en el odio a Occidente y reclutaba a jóvenes para que matasen. A un converso de Castellón, por ejemplo, le pidió que atacase un Mercadona. A Es Satty en Bélgica le pidieron antecedentes penales, en Ripoll únicamente el DNI.


Por su parte, Pere Aragonés, cuando se reunía con un alto cargo del gobierno de Rajoy, conversaba de manera amable y cordial, pero cuando llegaba la rueda de prensa Aragonés le decía al alto cargo: "Perdona pero tengo que hablar para los míos". Su habla templada en privado se convertía en soflama delante de los micrófonos. Siguió manteniendo el diálogo afable con los delegados de Rajoy hasta que un día, con sus conjurados odiadores de España, intentó un golpe de Estado.


Dos maneras inversas de llegar al crimen.


El exeurodiputado József Szájer, aliado estrecho de Orbán y cofundador del Fidesz húngaro, podría añadirse a los dos anteriores para formar un trío de falsarios.


No hay comentarios: