Inteligencia

 

Se suele decir que la IA no podrá alcanzar a la inteligencia humana porque la computación es de naturaleza distinta al pensamiento analógico. Es evidente que de momento hay un salto difícil de franquear de la una a la otra. Hay tantas variables en la conformación de los hechos y de las cosas, de cómo se generan los acontecimientos y cómo desde el desorden emergen los organismos, que no se pueden contemplar todas a la vez y que por tanto debemos dar saltos analógicos para tratar de comprender.

Lo que diferencia al pensamiento de la computación es que ante la complejidad la mente toma atajos por medio de la intuición para llegar hasta donde no puede el análisis matemático. Ese era el recorrido del ajedrez o del Go hasta que la máquina fue barajando más variables. Si es así, es cuestión de tiempo que todas las variables sean contempladas y entonces los algoritmos que elaboran los matemáticos sean capaces de analizar y predecir los hechos y las cosas con más precisión que una mera intuición. En algún momento los virólogos nos dirán cómo han influido las máquinas, la IA, en la concepción y desarrollo, tan rápido, de las nuevas vacunas.