miércoles, 11 de noviembre de 2020

Ugur Sahin y Üzlem Türeci

 


Ugur Sahin llegó a Colonia a los cuatro años de la mano de su madre, desde su Alejandreta natal, en Turquía. Su padre ya trabajaba allí, en la fábrica de Ford. Sahin estudió medicina en Colonia y se especializó en inmunología y medicina. Es profesor en Maguncia de oncología experimental. Üzlem Türeci, igualmente hija de inmigrantes turcos, nació y estudio en Alemania, en la Baja Sajonia, trabaja en la universidad de Maguncia y preside el grupo de investigadores de inmunoterapias individualizadas. Se conocieron en Hamburgo, se casaron y tienen una hija. Sahin, con 55 años, es el presidente de BioNTech, Türeci es la directora al frente del desarrollo clínico. Ambos antes de fundar BioNTech, ya habían fundado y vendido por una suma importante otra empresa de biotecnología. El 27 de enero antes de que el virus se propagara como la peste se pusieron a trabajar, sabiendo que podían aplicar su tecnología puntera. Desarrollaron 20 candidatas a vacuna y las probaron en animales de laboratorio. En marzo, conscientes del enorme desafío, negociaron con la multinacional Pfizer para desarrollar la vacuna. No quisieron ayuda pública para salvar obstáculos burocráticos.


La vacuna, por tanto, no es de Pfizer, sino de una empresa alemana de origen turco, BioNTech. Pfzer pone los ingentes recursos necesarios para poner en marcha los ensayos clínicos con humanos y para su fabricación. ¿Cuántas dosis se nenecesitan para vacunar dos veces a 6.000 o 7.000 millones de personas? Casi siempre los grandes hallazgos se hacen fuera de la Academia y desde luego fuera de la gran empresa pública. Será la primera vacuna a través del RNAm: estimula la fabricación de proteínas (como las de la espículas del virus) para poner en marcha el sistema inmune. Es el primer producto de BioNTech para el mercado, con una tecnología cuya idea está orientada a la gran promesa de la medicina personalizada.


Moraleja: Ugur Sahin y Üzlem Türeci no son alemanes, son inmigrantes de origen turco, la metodología se la ha proporcionado la universidad alemana, la tecnología y la financiación una multinacional americana. Han preferido el capital privado al público. Son los creadores de su propia empresa.


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