lunes, 9 de noviembre de 2020

El desorden moral

 


"Hay un hilo perfectamente reconocible que lleva desde la tesis doctoral de Sánchez hasta la vía polaca, la reforma inconstitucional del gobierno del poder judicial", escribe Félix Ovejero en EM, hoy. Veamos.


1. Fantasea sobre la economía:

El gobernador del Banco de España y la Unión Europea alertan de la irrealidad de los presupuestos. Prevé ingresar 94.196 millones de euros para 2021 por el IRPF, la mayor recaudación de la historia económica de España, con una tasa del paro del 17 %.

2. Condena a los hosteleros a la quiebra, por no tomar medidas específicas y proporcionadas.

3. Crea un comité contra la desinformación, cuando la práctica reciente ha sido la incompetencia:

"Los tres mejores expertos españoles sobre el tema (la desinformación rusa en torno al referéndum ilegal en Cataluña) comparecieron para informar del tema en... la Cámara de los Comunes, no en nuestro Parlamento. Cómo los hechos son 'despoticos', no se pueden modificar (H. Arendt), y son un límite para la acción política, decidamos lo que es verdad y lo que no” (Arias Maldonado en EM).

¿No debería la comisión de la verdad empezar por la tesis del doctor Sánchez?

4. Asalta de forma inconstitucional el Consejo del Poder Judicial.

5. Dicta, sin oposición parlamentaria, un estado de alarma por seis meses

6. Suprime el español como lengua vehicular y la educación especial:

"Todos los profesores, todos los médicos, incluso el equipo psicopedagógico de la Generalitat, nos han dicho que Xavi avanzaría mucho más si aprendiera en castellano, pero, cuando les pides un informe, nadie te lo quiere poner por escrito" (explica el padre de un niño con necesidades especiales).

7. Practica sin rubor el nepotismo con sus amigos y su mujer.

Begoña Gómez, ‘experta en el Tercer Sector’, dirigirá un máster en la Complu sin ser licenciada (gana más que el presidente, su marido).

Gracias a que sus instituciones funcionan los americanos se han deshecho de Trump. ¿Siguen funcionando correctamente en España? No es pues el color político o la desviación hacia la izquierda o la derecha lo que hace a un gobierno autoritario sino su práctica, no sus sugestivas (para sus seguidores) proclamas sino las órdenes irrazonables y la gestión nefasta.

Cómo tratar, se pregunta Félix Ovejero, a gente que está fuera de las tramas morales convencionales, tal el caso de Orban, Bolsonaro, Putin, Trump o el propio Sánchez. Con la ley.


No hay comentarios: