sábado, 11 de enero de 2020

11. Encadenados


Se cumplen las previsiones de la sociedad del espectáculo. Acabo de tragarme una serie de 8 capítulos sin ningún interés. La serie no tiene ningún mérito y yo no tenía ningún interés en seguirla. McMafia. Odio y rivalidad a muerte entre dos familias mafiosas rusas. Pruebo muchas antes de llegar a engancharme en una. Fleabag, por ejemplo, tan insustancial, tan excelente según los comentadores de series. The Crown, Watchmen. Como digo, me interesa aquello que esté cerca de la vida, que la refleje mejor. Pero cuántos creadores hay que se acerquen. Hay tantas series que no hay guionistas suficientes, ni técnicos, ni actores. Dónde los buscan, ¿en Módulos 3? Dinero para producirlas sí que hay. Qué hacer con todo el dinero que sobra. El guión no se aguanta, lleno de inconsecuencias, la psicología que debe sustentar cualquier personaje inexistente, el realismo que haga verosímil la trama imaginario, pura fantasía (característico de este tiempo: sobra fantasía, falta imaginación), los actores malos, muy, muy malos. Así que acepto que si lees esto me digas, pues que tonto eres. Lo acepto y además no me gusta lo ruso (lo ruso es un subproducto de la pospolítica, como lo catalán, como la podemia, como los ministros Castells). Supongo que me pasa como a muchos, que a última hora de la tarde necesito despatarrante y dejar vagar la mente. Pero como a pesar de todo la mente sigue trabajando, me dice, desconecta, haz otra cosa, pero no lo hago.

Sí abrimos los ojos. Los centros comerciales, los restaurantes de comida basura, las calles comerciales, mira toda esa gente. Qué podemos esperar de ellos, qué pueden esperar de sí mismos. Pero detente, no te quedes ahí, entra en una agencia de viajes, viaja, mira a la gente con la que te relacionas. No están gordos, hacen deporte, se cuidan. Hablan de libros, de pelis, de series. ¿No tienen grasa? Igual que los otros, aunque no se ve. 

El futuro no es mañana. Ya estamos viviendo en ese mundo sin ocupación que nos espera. Un mundo en el que no haremos nada, salvo comer, ver series y viajar a lugares llenos de gente. Muchos de los actuales trabajos son prescindibles, se podrían automatizar o simplemente suprimirlos. Si no se hace es para que la gente no sienta su inutilidad. Pero está cerca el momento en que eso suceda y entonces, qué.

2 comentarios:

asl dijo...

Hace poco he visto yo una serie que pensé que igual te gustaría: Years and years,con Emma Thompson. Hace eso que te gusta a ti de elucubrar qué nos depara el futuro, hacia dónde vamos. Ya me dirás si tengo razón y te gusta, y si estás de acuerdo con las predicciones que hacen...

Toni Santillán dijo...

Es una serie que he probado, como tantas. No sé si llegué a completar el primer capítulo y mira que el planteamiento me atraía, pero no entré. Me pareció artificiosa, pero quizá estoy equivocado y no era mi día. A veces pasa, no tienes suficiente paciencia. Seguro que es mejor que ese bodrio de McMafia.