miércoles, 31 de julio de 2013

Escocia. Impresiones


            Aunque las hay, sería un error buscar en Glasgow y en Edimburgo catedrales como edificios cimeros. No, lo que destaca en ellas son sus universidades, con empaque de grandes edificios, y sus colegios adyacentes. Supongo que los escoceses tienen sus santos, sus figuras religiosas, algunas de no muy grato recuerdo, como John Knox, fundador del presbiterianismo, que desató la furia iconoclasta de sus seguidores y la persecución hasta la muerte de los seguidores de otras sectas. Pero en lo que destaca Escocia es en sus obras de ingeniería y por sus científicos. Sus universidades están entre las mejores del mundo. Es increíble que un pequeño país haya producido tantas y tantos. James Watt, Lord Kelvin, Adam Smith, Joseph Lister y muchos premios nobel fueron alumnos de Glasgow; Alexander Graham Bell, James Boswell, Thomas Carlyle, Charles Darwin, Arthur Conan Doyle, David Hume, James Clerk Maxwell, Robert Louis Stevenson, Max Born, Peter Higgs, Sir Walter Scott de Edimburgo.

            La imagen que yo tenía de Glasgow y alrededores era la de una pátina negra recubriendo la ciudad y los edificios, la huella de la revolución industrial. Pues no o no tanto, todavía hay edificios con la piedra oscura, pero en general el humo y la suciedad son cosa del pasado. Glasgow y Edimburgo son ciudades modernas, comerciales, turísticas, con tiendas a rebosar y muchos pubs con rica cerveza. También la comida es variada, gracias a la aportación de la población inmigrada, a la mezcla de distintas cocinas. Y la gente se muestra amable, sin ese punto de superioridad o altiva reserva de los ingleses.

            Hasta el tiempo no ha respondido a las expectativas. En estos días de finales de julio ha habido lluvia, pero no excesiva, no ha sido tan agobiante como para impedir las visitas y algunos días han sido plenamente veraniegos, soleados, calurosos.


            Es difícil imaginar el paisaje de un país, aunque se haya visto en fotografías. Lo que más me ha llamado la atención son las montañas y valles de las Highlands, verdes, pero con poco bosque y con abundantes cursos de agua.

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