Las
previsiones daban un muy alto porcentaje de lluvia, pero el cielo nos respetó,
tan sólo unas gotas sueltas. Cubierto en el primer tramo y soleado al final.
Comenzamos
la ruta en Posada de Valdeón, dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa
añadiendo de ese modo 10 kms a la ruta del Cares propiamente dicha que comienza
en Caín y acaba en Poncebos. De Caín a Poncebos hay otros 11 kms. Así que hicimos
21 en total. El último trayecto debería ser el convencional para alguien que
vaya en su propio vehículo, para poder volver desde Poncebos a Caín, a no ser
que se canse y decida volver antes, pero el paisaje es tan extraordinario que
dudo, salvo problemas de salud, que alguien no quiera completar la ruta. Además
esta época debe ser la mejor del año: el agua surgiendo por cualquier
hendidura, los árboles florecidos, el río canturreando en la hondonada, el
canal a rebosar, convirtiéndose en cascada en algunas zonas.
El trayecto
camina por un desfiladero, en el que se ha excavado un sendero que lo sigue
entre las dos localidades, viendo el río desde lo alto y un par de metros por
debajo del canal que se construyó a principios del siglo pasado por Electra del
Viesgo para llevar agua de Caín al salto de agua para la central hidroeléctrica
que se instalaría en Poncebos.
La ruta atraviesa
la garganta que sigue el río en una de las rutas de senderismo más
espectaculares que yo haya visto.
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