viernes, 2 de marzo de 2012

Crisis, ¿quién tiene razón?


           
            No sé nada de economía, leo las razones de los economista y políticos que hablan sobre la conveniencia de gastar menos y de reducir el déficit y sus argumentos me parecen razonables, pero ¿tanto ajuste no nos llevará a una recesión tan profunda que acaso no podamos salir de ella?; leo a los que por el contrario defienden que el Estado debe gastar más y que la deuda no es un problema y también parecen razonables, pero ¿el gasto público convertido en despilfarro no nos ha llevado al actual estado de susto? ¿Quién tiene razón?

            Hay datos llamativos de la actual crisis como la mejora de los ricos: según Matt Taibbi (“Gleptopía”) en Estados Unidos “el 1% más rico de la población ha visto su participación en el total de la riqueza nacional saltar de un 34,6% antes de la crisis, en 2007, a un 37,1% en 2009. Mientras tanto, la riqueza del norteamericano medio se desplomó (…)”. Algo parecido sucede en España donde la diferencia entre las rentas altas y los asalariados ha aumentado durante la crisis.

            En un llamado “Manifiesto de economistas aterrados”, escrito en 2011 en Francia cuatro economistas galos -Philippe Askenazy, Thomas Coutrot, André Orléan y Henri Sterdyniak-, al que se han adherido muchos colegas, denuncian las diez falsas evidencias que “se invocan para justificar las políticas que actualmente se llevan a cabo en Europa”. El análisis de estos economistas conecta con una percepción general, pese a la crisis, “no se han puesto de ninguna manera en cuestión los fundamentos del poder de las finanzas”, esta recesión requiere “la refundación del pensamiento económico”.

            Para los “aterrados” son falsas las siguientes evidencias: 1) la de que los mercados financieros sean eficientes; 2) la de que los mercados financieros favorezcan el crecimiento económico; 3) la de que los mercados son buenos jueces de la solvencia de los Estados; 4) la de que el alza excesiva de la deuda pública es consecuencia de un exceso de gasto; 5) la de que hay que reducir los gastos para reducir la deuda pública; 6) la de que la deuda pública transfiere el precio de nuestros excesos a nuestros nietos; 7) la de que hay que tranquilizar a los mercados financieros para poder financiar la deuda pública; 8) la de que la Unión Europea defiende el modelo social europeo; 9) la de que el euro es un escudo contra la crisis, y 10) la de que la crisis griega ha permitido por fin avanzar  hacia un gobierno económico y una verdadera solidaridad europea.

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