Del agradable trópico en esta época -playas, buen clima, incluso fresco al amanecer y atardecer- a la sabana, una ancha extensión con pocos árboles, poca vegetación y mucha arena, pueblos con las cabañas circulares tradicionales y techo cónico de ramaje y paja. El viaje largo, casi nueve horas, bordeando las dos Guineas, Bissau y Conakry, con tres paradas para beber algo y comprar fruta en uno de los tantos mercados locales. En Tambacounda, la capital del país Bassari, mucho calor, seco, por encima de 40⁰. Nada que hacer por la tarde: piscina, charla, cerveza.
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