viernes, 2 de octubre de 2020

El juramento

 



Hacia el final del quinto y último capítulo de esta miniserie serie documental (HBO), un abogado aventura la causa de por qué tanta gente sucumbe a la seducción de las sectas. Somos seres vulnerables. A pesar de la inteligencia, de la riqueza, de la aparente fortaleza y variabilidad del carácter muchas personas son vulnerables y hay gente dispuesta aprovechar esa vulnerabilidad, incluso con crueldad.


Durante años un grupo que ofrecía cursos de superación personal, el NXIVM, creado por Keith Raniere, del que se ponía como carta de presentación su alto coeficiente intelectual, atrajo a gente joven, inteligente y preferiblemente guapa, los formaba a un alto coste hasta endeudarlos, los convertía en monitores de nuevos cursos, los ascendía por un sistema de bandas de colores y rayas y hacía que atrajeran a la red a otras personas que ellos conocían del mundo del cine, de los media y de otro tipo con la promesa de mejorar su posición psicológica, económica o social. Entre los reclutados una rica heredera, Clare Bronfman que acaba de ser condenada a siete años de cárcel por silenciar a las víctimas con su dinero. Una vez dentro, con el tiempo, se les ofrecía el acceso a otros círculos más restringidos e íntimos, entre ellos uno únicamente formado por mujeres, una especie de hermandad, con una estructura piramidal, en el que a las recién llegadas se las atrapaba por un sistema de garantías de pertenencia y voto de obediencia (The Vow, título de la serie), es decir, un chantaje emocional que incluía fotos íntimas, vídeos, objetos de valor y en última instancia un tatuaje a fuego en el pubis con las iniciales de Keith Raniere y su ayudante una joven y conocida actriz, Allison Mack, para convertirlas en esclavas de amas que a su vez eran esclavas de otras amas y así hasta el vértice de la pirámide donde se encontraba el líder que usaba el grupo para su satisfacción sexual.


En los primeros capítulos con la ayuda de ex miembros de la red se muestra la búsqueda de clientes, sus carencias emocionales, el acceso a la organización, los cursos de terapia de exploración de significado, la retórica de autoayuda y desarrollo personal, la modernidad de este tipo de red: lenguaje seudocientífico, tecnología audiovisual, juventud, deporte, su similitud con la vida convencional de un joven deportista, sumido en las redes, entre la soledad y la necesidad de compañía. En los últimos, la lucha de quienes, dándose cuenta de qué iba la cosa, se salen de la red y quieren sacar a quienes indujeron a que entrasen en ella.


El material documental se compone de entrevistas y grabaciones que uno de los ex miembros hizo para NXIVM como documentalista profesional que era y por encargo del líder. Desde ese punto de vista es pobre, pero con una gran sensación de veracidad. Sin embargo, es muy útil para comprender por qué tanta gente cae en ese tipo de redes, unas más grandes y otras más pequeñas. Aunque es fácil que el espectador se pregunte ‘cómo han podido’, es más difícil que reflexione sobre sus propios grupos de pertenencia y sumisión. ¿Quién está libre?



No hay comentarios: