De dos modos podemos conocer el pasado. Leyendo los documentos clásicos de la época en cuestión, por ejemplo, las Guerras Médicas a través de Herodoto, las del Peloponeso, a través de Tucídides. Su lectura sigue siendo una gozada. O bien a través de su reconstrucción en nuestro tiempo. En este caso, los productos, en realidad, suelen mirar al pasado para aleccionarnos sobre el presente. Las series televisivas que viven un gran momento se ocupan con tecnologías deslumbrantes, con buenos guionistas y mejores actores, de hacernos llegar como nunca Roma, la época victoriana, los años veinte. En España todavía no ha llegado el momento del esplendor televisivo, a pesar de que nuestra historia está llena de aventura, gloria y horror. A lo mejor algún día lo vemos.
En Boardwalk Empire, una serie del canal de televisión por cable HBO, protagonizada por Steve Buscemi, con producción de Martin Scorsese, se reconstruye la Atlantic City de la ley seca en los años 20 del pasado siglo. Estos primeros 12 episodios, pasados recientemente por canal plus, son entretenidos. Hay ascensos desde la nada, lucha por el poder, asesinatos, mujeres ingenuas, putas y mujeres fatales. Lo propio de las películas de gánsters que siempre nos han apasionado. Hay como una nostalgia, en la serie, de otro tiempo, quizá no tanto de aquella década violenta y llena de energía como de los buenos años del cine de Hollywood. También hay un punto de vista propio de nuestro tiempo: los malos tienen su lado sentimental y a veces bueno y los buenos no lo son tanto, a veces son repulsivos y su acción puede ocasionar más mal que que el de los malvados que persiguen con saña. Sin embargo, no es una serie que vaya a dejar huella. Carece del genio de otras series como The wire o Mad Men. Hay una colección de tipos diferentes, cada uno con su historia, que atraen la atención y te atrapan para seguir hasta el final, pero los personajes están muy marcados por su destino. En general, no vemos seres humanos evolucionando como en aquellas. Pero el mayor defecto, lo que la hace haber nacido como una serie caduca, es su punto de vista. La época, la historia de aquellos años, está narrada desde los ojos de los mafiosos, de los delincuentes y criminales que se apoderaron de las calles de Atlantic City, New York y Chicago. No es de extrañar que las películas de Scorsese gusten tanto a los mafiosos actuales. Lo que caracteriza a nuestro tiempo, a la modernidad, es ver la violencia desde el punto de vista de las víctimas. La historia contada por quienes la padecieron. Es un punto de vista reciente y revolucionario.
1 comentario:
Yo la he visto desde que salió y creo que es una serie muy completa, no es sólo violencia, se ve mucho el tráfico de alcohol y el trasfondo de la ley seca, cómo los mismos políticos eran los que la defendían y luego traficaban, es muy buena serie.
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