Capitel sasánida |
Saliendo
de Teherán hacia el sur el desierto es una llanura con disperso
matorral rastrero, interrumpido por leves colinas, cárcavas
trabajadas por el agua cuando la zona era un mar interior. El
paraguas de contaminación es sustituido por polvo que en el aire
queda como elemento estático y, al parecer, cíclico.
Debajo
del ocre polvo suspendido
las
pequeñas colinas dibujadas
por
el primer escultor
el
agua que busca el sumidero
donde
permanecer
fuera
del alcance del sol
la
gran barrera de los Zagros
punto
medio entre el exótico
Oriente
y el Occidente hambriento
a
este lado de la llanura
la
tierra yerma
espera
la fiesta de abril
el
agua que una vez al año
hace
al desierto florecer
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