
Oímos lo que nos cuentan los adolescentes sobre sus ratos de ocio y parece que MySpace y YouTube le hayan ganado definitivamente la partida a la lectura. ¿Volverá entre los jóvenes la vieja pasión que les encadenaba de uno a otro libro?
¿Que convierte o convertía a un lector en devorador de libros? ¿Padres rodeados de libros y que leían mucho?, ¿profesores que aconsejaban el libro adecuado en el momento preciso?, ¿amigos que hablaban de historias, de misterios, de descubrimientos de mundos desconocidos?, ¿la búsqueda de un alma gemela que el adolescente no encontraba en su mundo de cada día?
Sin embargo, si se leyese para saber que uno no está solo, ahora se puede encontrar el alma gemela más fácilmente en alguno de los millones de blogs que proliferan en Internet.
Si se leyese para saciar el hambre de relatos, es difícil que el libro pueda aventajar al cine o a las series de televisión en ese cometido.
Si se leyese para conocer, no parece que los libros puedan competir, excepto si se es especialista, con los cada vez mejores documentales.
¿Queda alguna esperanza para los libros? Algunos creen que sí.
En el caso del Sr. Darwin la naturaleza imita al arte.
El cómic antes del cómic.

Mirar este vídeo puede herir gravemente su sensibilidad.
2 comentarios:
Esquarterar un fetus i exhibir-ho és una de les coses que encara no havia vist fer als humans. Som absolutament capaços de tot. Fa feredat.
Supongo que han sido dos operaciones distintas. Las dos plantean difíciles asuntos morales. La primera, el aborto: hasta dónde se puede llegar en esa operación de extirpación? Se puede definir una frontera? La segunda, la exhibición morbosa como denuncia ideológica. Se puede decir o denunciar de otro modo? No nos estamos acostumbrando al impacto emocional para detenernos a pensar? Asusta pensar que el simple intercambio racional carezca de sentido.
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