Lecciones de segundo orden
1. Hay una humanidad que vive inconsciente del rodar del mundo. La juventud rebosante: salud riqueza vitalidad.
2. Son bellos porque los problemas no les atenazan. La belleza es inconsciencia.
3. Cuando tras la pandemia el mundo ha vuelto a girar, los mayores se han retraído. Se ven pocos viajando y los que se ven simulan ser tan jóvenes como los jóvenes.
4. Se nota que los jóvenes muy jóvenes están tomando las riendas para que el mundo siga rodando: ya lo sabíamos respecto del desarrollo de la tecnología y de la creación de empresas. Ahora arrebatarán el poder ejecutivo a los mayores. No solo en Occidente.
5. Se intuyen cambios decisivos en la ordenación del mundo: la redistribución de la riqueza a su favor, el desinterés por los mayores, la dilución de la solidaridad con otros países, la creación de burbujas de protección contra la degradación ambiental, contra las barbaries emergentes, contra el exceso de población.
6. Los jóvenes saludables y bellos serán menos sentimentales. La determinación se impondrá al análisis, la acción al pensamiento.
7. El símbolo de la nueva actitud son los jóvenes gays, lo son sin más: reivindicarse como tales o exhibirse pasó a la historia. Si esa actitud de poder inconsciente la trasladamos a la escena internacional, puede que, dueños del poder político, hagan de Occidente una burbuja frente a los bárbaros del Sur y de Oriente, como crearán burbujas de belleza y riqueza en el propio Occidente frente a los desfavorecidos e inmigrantes. Una especie de nueva edad media. Otra cuestión es que sea posible.
8. Los jóvenes pospandémicos son un continente en fase de convertirse en isla.
9. La ley del péndulo.
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