Hay un mundo que sabemos que existe que apenas vemos
Ricos muy ricos superricos
Unos pocos se cuelan en sus fiestas aspiran a codearse con ellos
A servirlos a suplantarlos
La mayoría vemos imágenes de su esplendor
Convertido en basura por las trituradoras televisivas
Imaginamos un castigo natural
Una vida de amarga soledad
Pero solo sucede con unos pocos
La mayoría de los ricos no parecen infelices
Hay una vida en el mar que solo está hecha para ellos
Embarcaciones de todo tipo
Atracadas en los puertos de privilegio se exhiben
Juventud chicas -chicos- poder
No les importa mostrarse en cubierta
En una mesa de trabajo a pie de puerto
Que les fotografíen y apunten con el dedo y les miren y comenten
Hay un poder que se exhibe más allá de la obscena riqueza
La belleza recién adquirida de los cuerpos jóvenes
Ociosos desentendidos egoístas
Un don ante el que no creen estar en deuda
No caen que la perderán como otros ya la han pedido
Los paseos de las ciudades costeras rebosan belleza
Es de tan mal gusto mostrar los rasguños de la edad
Que pasada la edad juvenil nadie se muestra
No está de moda la ajada belleza
No está de moda aparentar ser pobre
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