El gobierno tripartito catalán distribuye parte de nuestros impuestos en subvenciones a grupos de su gusto. Por ejemplo, las que concede la Secretaría de Juventud de la Generalitat, en manos de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), a entes juveniles.
No sólo llama la atención que el Gobierno catalán conceda 17.000 euros a las juventudes de ERC (JERC) y disfrace como "fomento de la participación juvenil en la red asociativa de Bolivia" el viaje de sus jóvenes a la revolución en marcha en el altiplano, sino que, a la vuelta, una diputada de ERC, Laia Cañigueral diga cosas como esta: que las regiones opositoras a Evo Morales no debían usar el ejemplo catalán para impulsar sus estatutos de autonomía, porque sólo querían mantener el poder económico o que el Estatuto catalán y los que promueven las regiones bolivianas de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando "son muy diferentes" aunque haya fragmentos "similares o casi idénticos". Eso dijo, que "son muy diferentes" aunque haya fragmentos "similares o casi idénticos".
Entre las entidades que no han recibido subvenciones están, por ejemplo: el proyecto Dream de la Comunidad de San Egidio, que atiende a enfermos de Sida en Mozambique; la asociación Ibn-Batuta en su intento de reforzar la "capacidad y formación a actores del codesarrollo en Cataluña y Marruecos" y el Casal dels Infants del Raval de Barcelona para su proyecto de crear un portal de educación comunitaria.
También las subvenciones para los sindicatos juveniles huelen a podrido: El minoritario sindicato independentista Intersindical-CSC -233 militantes- recibe 63.000 euros de subvención. Avalot, los jóvenes de UGT -23.741 militantes- 33.000 euros. Acció Jove de CC OO -25.624 militantes- 12.000 euros.
Son muy graciosas, dignas de un imposible Jueves atrevido, las justificaciones de esa gavilla de euros que se destinan a Intersindical-CSC:
servicios a la juventud: 20.000 euros,
apoyo a las brigadas de apoyo de paz en Colombia: 17.000 euros,
publicar un cuadernillo se sensibilización de los derechos humanos en Colombia: 5.000 euros,
formación de cuadros juveniles para la convivencia, la resolución alternativa de conflictos y la defensa de los derechos humanos: 21.000 euros.
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